Mito de la creación del hombre y la mujer
La leyenda indígena dice que Nhandevurucu (Dios) creó al hombre a partir de una mezcla del viento y de follaje que llama Poronominare - y a la mujer de una mezcla de agua y el follaje que llamó Arnau.
Luz Mala: Las materias grasas que se descomponen en el seno de la tierra, producen una especie de fosforescencia que se destaca, con gran nitidez, en la oscuridad de la noche, esa fosforescencia se llama fuego fatuo. Pero el gaucho, que ignoraba su origen, la consideró cosa sobrenatural, le dió nombre: "luz mala" - acaso el más famoso en la tradición de la Pampa - y la consideró como representación de un "anima en pena", que era, según la creencia popular, el alma de un difunto que abandonaba su sepultura y andaba sufriendo - penando - por el mundo de los vivos, unas veces para pedir venganza, porque había sido muerto en mala ley - a traición asesinado - y otras para reclamar porque no lo habían enterrado en un lugar sagrado, o sea en el cementerio o camposanto. La "luz mala" inspiraba terror supersticioso y su aparición era comentada por todos los fogones, se recordaban viejas leyendas oídas a los mayores y no faltaba alguno que contara un "trance fiero", en que tuvo que vérselas con una "luz mala", que lo había seguido un largo rato, y de la que se salvó prometiéndole encender una vela a su memoria.
La Telesita
Un mito lombardo "El preet de Ratana". Don guiseppe Gerva sini mezzo santo mezzo stregone opera in vita e doop morte e miracoli straordinari.
La cuidad de Caracas se halla en un hermoso valle al pie de la montaña de El Ávila. En tiempos precolombinos recibía el nombre de "Guaraira Repano", que significaba: "La ola que vino de lejos".
Los indígenas decían que en tiempos antiguas no existía la montaña, entonces desde este valle se podía observar el mar.
Pero un día, las tribus ofendieron a la gran diosa del mar y la diosa hizo una gran ola, la ola más alta que se había visto hasta la fecha.
Los indígenas se arrodillaron e imploraron perdón cuando la ola iba a caer sobre ellos. La diosa se compadeció y convirtió a esta ola en la gran montaña que hoy existe.